Todo inicia con una molestia. Sin pensarlo, has llevado tu dedo para rascarte el ojo. Te preguntas si alguna pequeña arena entró y es eso lo que te irrita. Te observas en el espejo y no ves rastro de un cuerpo extraño, pero tu ojo se ha empezado a enrojecer.
Con el tiempo, empieza a arder, se inflama y el color rojo ha cubierto todo el ojo. Vas al oftalmólogo y te dice: “Tienes conjuntivitis”. No sabes cómo ocurrió.
En este artículo hablaremos cómo se contagia la conjuntivitis. Antes veamos un poco qué es esta enfermedad tan común, pero tan fastidiosa.
¿Qué es la conjuntivitis? Una corta definición
En palabras sencillas, la conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva. La conjuntiva es esa membrana transparente que cubre la parte blanca del ojo, la esclerótica y los párpados en su parte interior. Cuando nos contagiamos de conjuntivitis, puede ser que algún virus o bacteria ha llegado al ojo o que tenemos una reacción alérgica.
Cuando padecemos de conjuntivitis estamos frente a una enfermedad muy contagiosa: puede pasar de una persona a otra con mucha facilidad, por lo que hay que tener cuidado.
No obstante su prevalencia, la OMS declara que, aunque las deficiencias visuales va en aumento, contagiarse de conjuntivitis no es una de las razones, puesto que es una consulta frecuente al profesional en salud.
Tipos de conjuntivitis y sus causas de contagio
Contagio por conjuntivitis viral
La conjuntivitis viral es extremadamente contagiosa, y esto se debe, principalmente, a que su propagación puede darse por el contacto entre las manos y los ojos.
De seguro te ha ocurrido: una pequeña molestia te hace llevar, casi que inconscientemente, tu dedo al ojo, sin darte cuenta de que habías tocado una superficie contaminada de algún virus.
Este tipo de contagios ocurren cuando estamos en contacto con lágrimas, secreciones oculares, materias fecales o distintas secreciones infectadas por algún virus.
Algunas causas de contagio de la conjuntivitis viral se originan desde un resfriado común, hasta enfermedades como la rubéola y el sarampión. Un estudio reciente indica que el contagio de conjuntivitis viral se da de forma similar como ocurre la transmisión del COVID-19.
Contagio por conjuntivitis bacteriana
El contagio por conjuntivitis bacteriana, aunque es menos común que el viral, se transmite de persona a persona de manera muy variada. Entre las principales causas de este contagio está cuando las manos han estado previamente contaminadas, el contacto genital con los ojos o de madre a bebé. De igual forma, las bacterias pueden contagiar de conjuntivitis cuando están en las secreciones de las vías respiratorias.
Contagio por conjuntivitis alérgica
Aunque menos común, existe un contagio de conjuntivitis para quienes tienen un cuadro clínico de alergia. El cuerpo, en este caso, intenta reaccionar a la alergia que está presentado, pero las conjuntivas se inflaman, dando como resultado esta enfermedad. Algunas personas que padecen de asma o eccema pueden padecer este tipo de contagios.
Algunas causas posibles de alergia son: el maquillaje, lentes de contacto, caspas, ácaros, polen, moho y similares.
Síntomas del contagio de conjuntivitis
Mantente atento a los siguientes síntomas:
- Si ves tus ojos enrojecidos de una manera no habitual.
- Si encuentras secreción o pus en los párpados, que hace que no puedas abrir los ojos.
- Quemosis, la cual es una inflamación del párpado, que le da a la parte externa ocular del ojo un aspecto de ampolla.
- Si sientes que la visión está borrosa o disminuida.
- Si presentas inflamación o dolor en los párpados.
- Si tras usar lentes de contacto, sientes irritación.
En todos los casos, frente a estos síntomas, no dejes de visitar a tu oftalmólogo, quien dará un tratamiento apropiado para el tipo de contagio de conjuntivitis que presentes.