La conjuntivitis es una afectación ocular muy común. Esta enfermedad es la inflamación de la conjuntiva del ojo. En un artículo anterior, hablamos de los tres tipos de conjuntivitis: bacteriana, viral y alérgica.
Unos datos de México,muestran que la conjuntivitis fue la sexta enfermedad más regular en el año 2020. Por otro lado, un estudio en España registró la prevalencia de la conjuntivitis entre el periodo pre-COVID y durante la pandemia. Los resultados mostraron que de 436 conjuntivitis registradas en el primer periodo, el 168 fueron virales (38.5%).
Aunque parezca que deberían tener el mismo tratamiento, no es así: de acuerdo con su origen, de esa forma se dará su tratamiento. En este artículo te mostramos los tratamientos más comunes para la conjuntivitis.
Tratamiento para la conjuntivitis viral
Los virus no se tratan con antibióticos. Por eso, ese tipo de conjuntivitis requiere un tratamiento antiviral. Este tipo de conjuntivitis es el más común; en este caso, el tratamiento requiere que el virus siga su curso hasta aproximadamente dos o tres semanas, lo que significa que es necesario tener un poco de paciencia para que los síntomas desaparezcan y el ojo vuelva a su normalidad.
Aun así, este tipo de conjuntivitis se enfoca, más que nada, en los síntomas que presenta: ardor, enrojecimiento y secreciones. Para esto, el tratamiento radica en la receta de lágrimas artificiales, que buscarán lubricar el ojo, así como ayudar a disminuir la picazón y el enrojecimiento. Para las secreciones, el tratamiento puede ir dirigido a la limpieza de los párpados; para el descanso ocular, se recomienda compresas frías o tibias durante el día.
Tratamiento para la conjuntivitis bacteriana
La conjuntivitis bacteriana, por no ser la más común, requiere un tratamiento distinto al viral; es muy contagiosa. La conjuntivitis bacteriana sí necesita antibióticos para su tratamiento, en general en gotas tópicas sobre el ojo.
En algunos casos, se requerirá que el médico haga un cultivo que permita determinar qué tipo de bacteria se tiene.
Al ser tan contagiosa, el tratamiento también debe ir acompañado de un protocolo de parte de los pacientes:
- Se recomienda el buen lavado de manos después de haber tocado los ojos o haber tenido contacto con secreciones nasales.
- El ojo no infectado debe evitar tener contacto con el ojo afectado.
- Se recomienda que mientras se tiene la conjuntivitis, el paciente no comparta elementos personales como las toallas o almohadas.
- Se debe evitar ingresar a piscinas o al mar.
Tratamiento para la conjuntivitis alérgica
Cuando la conjuntivitis no tiene origen viral o bacteriano, es posible que sea una afectación alérgica. En estos casos, el tratamiento puede ser la aplicación de diferentes gotas que contienen antialérgicos; incluso, en algunos casos, se pueden recetar antihistamínicos orales que ayudan a fortalecer el tratamiento. Si el ojo afectado presenta una inflamación considerable, se puede formular antiinflamatorios, descongestionante o esteroides.
Este tipo de conjuntivitis también se trata cuando el paciente logra identificar qué es lo que le produce la alergia y evita su contacto.
Como vemos, el tratamiento de conjuntivitis depende del tipo que se padezca. El médico tratante le ayudará a identificar si padece un virus, una bacteria o una alergia. En todos los casos, la farmacología provee gotas tópicas, según se diagnostique.
Si usa lentes de contacto y tiene conjuntivitis, deberá dejar de usarlos durante el tiempo que dure el tratamiento; es posible que el médico le dé instrucciones sobre el uso de los lentes de contactos: si debe limpiarlos o deshacerse de ellos. Si usa maquillaje, también es probable que deba suspender su ojo o deshacerse de ellos si adquirió la conjuntivitis y usó algunos productos.