Cuando los ojos no están alineados, el ojo alineado o el mas alineado de ambos, se convierte en el ojo dominante. La agudeza visual de ese ojo se conserva porque el ojo y su conexión con el cerebro funciona como corresponde. Por el contrario el ojo desalineado o más débil, no se enfoca como debería y su conexión con el cerebro no se forma correctamente.
El cerebro y los ojos trabajan juntos para producir la visión, la luz entra en los ojos y se transforma en signos nerviosos que viajan a través del nervio óptico al cerebro.
La ambliopía funcional se define como la disminución de la agudeza visual de uno o ambos ojos para la que no existe una causa orgánica que lo justifique y que en un periodo de tiempo puede llegar a curarse mediante un tratamiento adecuado efectuado en una edad adecuada.
En general el estrabismo se puede corregir si se detecta y trata sin demora. Sin tratamiento, el cerebro comenzará a ignorar las imágenes visuales que recibe el ojo mas débil, este cambio denominado ambliopía u ojo vago, puede causar visión borrosa y afectar la percepción de profundidad (visión en tres dimensiones de un niño).
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento de la ambliopía es más efectivo cuando se realiza a una edad temprana en la vida del niño, generalmente antes de los 7 años. El tratamiento de la ambliopía hace que el niño use el ojo con visión reducida (ojo débil). Hay 2 tipos de tratamiento.
Oclusión: Un parche adhesivo opaco se usa sobre el ojo sano ocluyéndolo algunas horas en el día por varias semanas o meses. Esta terapia obliga al niño a usar el ojo con ambliopía. El parche estimula la visión del ojo débil y ayuda a la parte del cerebro que maneja la visión a desarrollarse en forma completa.
Atropina: Este fármaco se aplica sobre el ojo sano dilatando la pupila y generando visión borrosa forzando a que el niño use el ojo ambliope.